¿Cómo reparar las paredes dañadas?
Cualquier humedad en las paredes puede hacer que los materiales de construcción se desgasten y causen problemas estructurales. Se empieza por daños en el yeso y en el cemento y si no se repara a tiempo, la humedad empezará a deteriorar los ladrillos de las paredes, la pintura y otros accesorios.
¿Por qué se parte una pared?
Muchas veces las paredes se agrietan, es decir, se separan más de 0,5 cm, por lo que debes estar atento por si esa distancia va aumentando con el tiempo. Ya, el hecho de que exista esa mínima separación, es indicativo de que el inmueble no está bien. Aunque las grietas sean unas de las causas más habituales por las que se rompe una pared, no son las únicas razones por las que pasa. Veamos a continuación algunas de ellas.
- Dilataciones. Las hay por contracción térmica que quiere decir que la estructura se extiende y se contrae según las temperaturas. También puede ser por las cargas muertas y vivas de las estructuras del propio edificio. Para repararlas se utilizan las juntas de dilatación que consiste en rellenar los huecos para que no se cuele el agua, la suciedad o la humedad.
- Humedades. La humedad puede deberse a varias causas: condensación, filtraciones de agua, etc. Puede dar la cara con manchas negras, con olor o con gotas de agua. Si detectas alguna de estas señales, debes prestar atención porque te está revelando que el inmueble no está sano. En este sentido, hay que reparar con materiales impermeabilizantes y de revestimiento que ayuden a repeler la humedad.
- Mala calidad de los materiales, inadecuada aplicación de revestimientos o errores de proyecto. Una mala elección de los materiales puede producir daños futuros en el inmueble.
- Asentamiento del edificio. Esta es una de las más frecuentes. Es un hundimiento de la estructura provocado por los esfuerzos del suelo para soportar el peso de un inmueble. Una opción de arreglo es inyectar resina en el terreno.