La decoración de cualquier espacio es un trabajo muy personal y que da mucha información de ti. ¿Tienes muebles con los que ya no te sientes cómodo? ¿Quieres cambiar de estilo? ¿O la pintura que tienen no ha sido una buena inversión? Si contestaste sí a una, varias o a todas las preguntas, entonces quédate porque te vamos a dar una alternativa de cambio muy en auge como es el estilo vintage, utilizando una pintura de efecto óxido en tus muebles.

No te preocupes si no tienes mucha experiencia pintando. No te hace falta ya que es una técnica fácil y rápida de hacer. Solo necesitas usar los materiales adecuados.

¿Por qué efecto oxidado?

Pintar con acabado oxidado representa el paso del tiempo. Aunque tenga un aspecto visualmente viejo, realmente es una estética romántica que te hace viajar al pasado evocando recuerdos y en el que, para los elementos materiales, también existe ese paso del tiempo que es inevitable que suceda.

Un periodo que se remonta a la prehistoria como color dominante en las pinturas rupestres.

Pero volvamos a la época actual. Para conseguir unos resultados óptimos tienes que contar con productos de calidad, idóneos para este fin, pero tu creatividad va a influir mucho en el resultado. Puedes pintar difuminando el tono, añadiendo matices solo a una parte, obteniendo un acabado irregular que le dará un toque más realista al oxidado porque no todas las partes se deterioran al mismo tiempo.

Lo que sí debes tener en cuenta es la cantidad de producto que aplicas porque, en su justa medida, adaptada al tipo de superficie representa calidad y da apariencia de delicadeza. Pero si te pasas, puede producir el efecto contrario. Si tienes dudas, siempre puedes acudir a un profesional. Entre su ayuda y tus ideas puedes obtener un bonito resultado.