Historia del papel pintado
El papel pintado tuvo su origen en Oriente y procede China, por el intenso comercio que desde Europa se establecía con Oriente. En el siglo XVII se comienzan a importar muchos objetos orientales, que comienzan a hacerse populares entre las clases altas por su exotismo, de tal forma que se ponen de moda, influyendo en las artes decorativas de occidente. Se importaron muchos objetos, entre ellos porcelanas, abanicos, muebles en laca y también el papel pintado.
Para conocer y entender bien cualquier aspecto de la vida es necesario remontarse a sus orígenes, y así tener un poco de perspectiva de cómo surgen las cosas y cuál es la evolución que han seguido para conformar lo que hoy nos encontramos en la actualidad. El papel pintado es uno de esos aspectos y es por ello que hoy queremos indagar un poco en su pasado.
Aunque no existe la certeza de dónde apareció la forma más primigenia de papel pintado, todos los indicios señalan que este surgió alrededor del 200 a.C. en Oriente, concretamente en el antiguo Imperio Chino, con la utilización del papel de arroz para reforzar las paredes.
En el año 105 DC, la corte oficial China Ts’ai Lun, inventó la fabricación de papel a partir de recortes textiles. Este fue el nacimiento de papel decorativo como lo conocemos hoy en día. El papel tuvo mucho éxito en las primeros momentos entre la burguesía emergente. Habitualmente éstas decoraban sus hogares con ricos tapices, tradición que provenía de la Edad Media. Éstos actuaban como aislante para conservar el calor en las habitaciones, y que además daban colorido a las habitaciones. Pero los tapices tenían una gran desventaja, pues eran muy caros y sólo estaban al alcance de muy pocos. Sin embargo, para aquellos que no podían permitírselo el papel pintado era un medio más barato de decorar sus hogares.
En Francia el cese del comercio con Inglaterra favorece el desarrollo de la industria del papel estampado propia. Aunque ya en el siglo XVII un francés, Francisco de Ruán, había conseguido inventar un nuevo tipo de papel pintado conocido como Tontisse, papel que está hecho con borra de algodón para imitar a los tapices y otras telas. En este momento (siglo XVIII) Jean-Baptiste Réveillon produce en su fábrica papeles grabados y pintados, al igual que los ya mencionados Tontisse.
Hacia 1780, gracias a las nuevas oportunidades que proporciona la Revolución Industrial, la fabricación del papel estampado avanza en cuanto a la técnica, haciendo posibles dibujos más complicados y de colores más variados. Las manufacturas de Arthur y Robert, que producen desde finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, son las primeras en fabricar planchas grabadoras para el papel estampado. En la fábrica de Rixheim (Alsacia), a cargo de Jean Zuber y Cía. es donde se empieza a utilizar un proceso mecánico sustituyéndolo por el proceso más manual
La evolución tecnológica hizo surgir máquinas que ayudaron al abaratamiento de los costes y facilidad de diseños para el papel pintado, como fueron la creada en 1785 por Christophe-Philippe Oberkampf, que fue la primera máquina que imprimía tintas de color sobre hojas de tapiz, y la creada en 1799 por Louis-Nicolas Robert para la producción continua de papel pintado en grandes longitudes y que supuso un primer paso para la fundamental máquina creada por los hermanos Fourdrinier en 1806. Otro aspecto fundamental fue el sucedido en 1839 en Lancashire, donde se patentó una máquina que, según la publicidad de la época, abarataba tanto los costes del papel pintado que no había diferencia alguna en cuanto a precio en pintar una habitación o empapelarla.Acercándonos a nuestros días vemos como tanto el desarrollo en los diseños, las mejoras de las calidades y el abaratamiento de los costes, hicieron que a principios del Siglo XX fuera el punto álgido en la historia del papel pintado, teniendo una presencia masiva en gran parte de los hogares no sólo de Europa, sino también de Estados Unidos y otras zonas del mundo. El papel pintado contó con grandes defensores como fue Andy Warhol.